domingo, 19 de junio de 2016

Mi experiencia con la Copa Menstrual - Naturcup

Después de un par de meses usando este maravilloso invento como es la copa menstrual, me dispongo a hacer una pausa en mi blog lleno de poesía para contar mi experiencia, los pros y los contras.
No es muy difícil ponerse al día de en qué consiste la copa menstrual, de sus beneficios y sus inconvenientes; sólo basta con buscar en Internet y listo. Es por eso por lo que en esta entrada pretendo acercar mi experiencia personal a las chicas que me conocen, que me rodean y que les pueda beneficiar igual que a mí, mucho más de investigar por Internet, ya que yo la compré sin saber de nadie cercano que la usara.
Descubrí la copa menstrual por un artículo hace ya aproximadamente 4 meses. Cuando leí su uso realmente no daba crédito, porque a mi parecer era el invento del siglo, algo que llevaba esperando encontrar y que ni siquiera sabía que existía (sí, quizás sea un poco retarder).
Para que nos situemos, el uso de la copa menstrual es básicamente sustituir a los tampones. La magia está en la forma en la que los sustituye y la cantidad de ventajas que tiene desde mi punto de vista.
Han pasado diez años desde mi menarquia, y aún me siguen diciendo que la abundancia de mi menstruación se debe a que llevo poco tiempo, y que mis ovarios aún son novatos, pero no, todo lo contrario, llevo diez años soportando mes tras mes siete días de sangrado, de los cuales, cuatro de ellos suelen ser hiper abundantes.
He pasado toda mi vida usando tampones, teniendo que cambiarlos cada tres horas apurando mucho. Recuerdo que a la hora del recreo en el instituto tenía que cruzar todos los dedos porque no me hubiese manchado. No imagino la cantidad de tampax que he usado durante todos estos años, ni la cantidad de cajas que he comprado. Pero ya, afortunadamente, se acabó, porque la copa menstrual es reutilizable hasta que tengamos un parto, es decir, puede durarnos años y años habiendo invertido sólo 20 euros. Nunca jamás volveré a usar tampones mientas pueda, y mucho menos compresas. En este artículo no pretendo convencer a nadie ni hacer publicidad a la marca, porque yo no me beneficio de nada. Quienes pretendo que se beneficien de mi experiencia sois vosotras, ya que es un paso hacia delante conocer y usar algo que sin duda a todas las que la usamos nos ha hecho la vida más fácil.

Cuando conocí los beneficios de la copa menstrual no dudé en seguir buscando información, comparando marcas, precios, formas y tallas. La mayoría de artículos que encontré destacaban la cantidad de ventajas que tiene la copa, pero no tenía ni idea si iba a ser efectiva con la menstruación tan abundante que tengo, por lo tanto, entré en www.copasmenstruales.com y seguí comparando marcas para decidirme y probarla yo misma, ya que como siempre digo, soy una miedica valiente.
Cada copa, dependiendo de la marca, suele tener algo direfente, o el tirador, el color (hay muchos colores y bolsitas diferentes), la forma de la copa en sí. Lo que realmente me hizo decidir por la copa NaturCup fue la talla y la forma, ya que esta marca sólo tiene tres tallas, y fue fácil decir ¡esta es mi talla!:
-Talla 0: menores de 18 años sin relaciones sexuales frecuentes y con una menstruación poco abundante.
-Talla 1: mayores de 18 años que no hayan tenido parto vaginal.
-Talla 2: destinada a aquellas mujeres que sí hayan tenido parto vaginal.



Mi talla por lo tanto es la 1, y como el precio rondaba en todas las marcas los 20 euros aproximadamente, la compré.
El precio total fue de 22 euros y tardó menos de una semana en llegarme a Correos, donde tuve que ir a recogerla. En ningún lado pone nada referido a copas menstruales ni nada parecido en el paquete, sólo aparece en el cobro del banco de dicho producto. La discreción es máxima debido a que hay personas que no quieren que se sepa que la usan.
La verdad que no llego a entender el por qué. Dicen que por ser aún la menstruación un tabú en nuestra sociedad, por asco, por vergüenza... Repito que no lo entenderé jamás, pero lo respeto. Por suerte nadie de mi alrededor me ha cuestionado nunca la menstruación, porque es algo tan humano y tan natural como tener cinco dedos.

Cuando me llegó estaba bastante nerviosa por probarla, porque todos todos los artículos que leí hacían referencia a la dificultad de la primera vez que se usa.  Al ser la primera vez, puede que creamos que no la vamos a poder sacar debido a que estemos tensas y los músculos por tanto se tensen también, así que lo principal, como es lógico y como pone en toda información sobre la copa menstrual, es estar relajadas al ponérnosla. Yo con tan sólo haber leído eso ya estaba nerviosa, porque por favor, por mucho que digan: tranquila, relájate, vas a poder sacarla sólo cuesta un poquito... ¡¡Introduces una copa de silicona que hace ventosa en tu vagina, y probablemente cuando coja aire va a ser complicado que la puedas sacar!!! ¿Quién no se pone nerviosa al saber que puede costar sacarla? 
Pues nada que ver, con mis nervios de la primera toma de contacto la saqué tres veces después de ponerla, para asegurarme de que no había problema y que no se iba a quedar dentro. Y así fue, el aire que coge para hacer el efecto ventosa, lo suelta con tan solo presionarla un poco y hacer un ligero movimiento hacia fuera, sin necesidad de usar el tirador apenas. Ni se queda dentro, ni cuesta sacarla, ni se nota, ni duele, ni es difícil... 
La forma en la que se coloca es de lo más sencilla, yo lo hago haciendo un pliegue en V como aparece a continuación. No tiene mayor dificultad ni en cuanto a sacarla ni a introducirla, aunque parezca que es mucho más grande que un tampón. 

Durante el primer mes que la utilicé, aluciné, porque sólo se me desbordó una vez, es decir, un día, y porque llevaba 12 horas sin cambiarla. Normalmente se cambia entre 8 y 12 horas, dependiendo de la necesidad obviamente. Yo exceptuando esa vez que tuve que cambiarla a media tarde, sólo la lavo una vez al día mientras me ducho por la noche, y el resto del día me olvido de que tengo la regla porque no molesta nada de nada, ni mancho, ni noto nada.
Para usarla es necesario desinfectarla con unas pastillas especiales o hirviéndola en agua, lo cual hay que hacer también, cuando terminemos de usarla en el mes. Yo la hiervo en un tarro que utilizo sólo para eso y no queda olor ni color en absoluto. Los productos especiales para su higiene es posible comprarlos en un pack cuando se compra la copa, o podéis comprarlos aparte, yo aun no he comprado ninguno pero lo haré.
Cuando la cambio una vez al día sólo necesito jabón con PH neutro a ser posible sin olor. Este es uno de los inconvenientes que dicen que tiene la copa menstrual, que no puedes vaciarla en un servicio público o en cualquier sitio fuera de casa si en el baño no hay jabón o no tienes un lavamanos justo al lado del wc. Pero realmente, con lo poco que hay que cambiarla yo aún no he tenido que hacerlo fuera de casa. Para las veces que hay que vaciarla fuera, con limpiarla con una toallita húmeda es suficiente y luego en cuanto podamos limpiarla bien con jabón. 
Sin duda, ha sido la mejor elección que he tomado para aceptar que la naturaleza llama cada mes a mi templo de la fertilidad y que es algo que no debe limitarnos en absoluto, independientemente de los cambios hormonales que esto conlleve. Por eso mientras más fácil podamos hacerlo mejor.  
El uso de la copa menstrual es una revolución ya que: 
- Nos aporta grosso modo 12 horas de protección 
-Es reutilizable, cómoda y fácil de usar
-Hace que ahorremos muchísimo 
-No huele, no contamina y no transmite infecciones 
-No reseca
-No genera residuos 
-Consigue que te olvides de que llevas algo puesto 
porque no se nota, y por tanto, de que estás con la regla

No tengáis miedo de ponerlo todo perdido, porque si la vaciáis en el mismo váter, inclinándola cuando la saquéis, no hay ningún problema. Obviamente es como si movemos de arriba a abajo una taza llena de café, se mancha todo como con cualquier líquido, pero lo mismo que echamos el café en el fregadero sin manchar el resto de la cocina, pasa con la copa menstrual. Realmente hay pocas veces que se llena del todo, porque el tampón era necesario cambiarlo tanto porque absorbe, y por muy poquito que un algodón se empape, acaba goteando. Sin embargo la copa menstrual almacena, y es mucho más efectivo. 

En definitiva, sin más tostón, la revolución y el cambio está en nosotras, y ojalá no haya nadie que se alarme porque se hable abiertamente de algo que nos afecta a todos.




¡¡Gracias por leerme y menciona en los comentarios cualquier tema que te gustaría que apareciese en mi blog!!

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