Intentar exprimir el tiempo como si de un limón se tratara, para poder contemplar el tiempo tras cada suspiro en su mirada; si, su mirada esa que habla por si sola que aun dormida despierta esperanzas hasta en caminos y corazones perdidos y algo así sucedió con el mio; perdido ante la incertidumbre y arrastrado por la costumbre así era mi corazón sin renglones ni guión, y sin contemplación encontró el amor y me lo comunicó, converse con mi corazón y tras larga y tendida conversación hoy me dedico a hablar de dos, de dos almas, dos corazones, dos destinos encaminados hacia una misma dirección, aun no entiendo la razón me guío por instinto, salvo que en este caso nuestros instintos son los mismos, dispuestos a ganar batallas, guerras y mucho más. Y así, continuar unidos por diversos caminos, pero siempre así siempre unidos .... hasta que el cielo se caiga a pedazos.

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