domingo, 25 de enero de 2015

TUYA

Es de noche a plena luz del día donde 
ya no se si brilla el sol o sus estrellas. 
En el atardecer de mis arterías 
hay destellos de caricias, 
lagunas sedientas y 
balas sin dueño. 
Tengo tantas marcas en el alma
que me cambia la piel por ilusiones, por estancias, por te quieros. 
Busco la definición perfecta 
para no escribir nada, 
para que la lluvia se enamore
de las lágrimas que derramé buscándote y
volví a derramar al encontrarte.
Para comprar la risa que se escapa mientras sueño al amarte,
y mientras te amo al soñarte.
Supuse que serías el rayo más intenso
del sol de mi cielo,
el pulso más rápido de las rutinas que al fin amé,
y la propuesta más intensa que un silencio pudo dar.

Atentamente mía.

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