Busco en mares imaginarios 

la paz que me daría 

hacer de tus mareas mi realidad. 

Alejarme de las metáforas. 

Subir al cielo y bajar a contarte 

que todos los versos que perdí por mirarte 

están en cada luna que se llenó de nosotros. 

Que no olvidé ninguna estrofa 

pero olvidé las pausas, 

y que he volado al ritmo de mis pupilas 

siguiendo tus pulsaciones sin saber que yo latía entre ellas.
Que todo lo que siento al escribirte sin palabras 

se multiplica por cada segundo 

que no pude sentirme en calma entre mis propios vientos. 
Que me reto en los escalofríos 

que nadie sabe sentir pero todos quieren tener.

Mis disculpas y agradecimientos a mi alma por sentir todo en exceso.